Una niña de 13 años habría decidido a último momento no detonar el
chaleco de explosivos que llevaba en su cuerpo y provocar un atentado
suicida al pedirle a soldados iraquíes que la ayudaran a quitarse las
bombas que llevaba encima, según informó el Ejército estadounidense.
La
policía de la ciudad de Bakuba, capital de Diyala, solicitó la ayuda de
los soldados estadounidenses para retirar los explosivos del cuerpo de
la menor, aseguraron autoridades militares estadounidenses en un
comunicado.
Luego de que le quitaran los explosivos, la nena
condujo a la policía hasta un escondite donde habrían hallado un segundo
chaleco con explosivos, de acuerdo a las mismas fuentes.
En
Diyala ha aumentado en los últimos tiempos el porcentaje de mujeres
suicidas. Es por eso que el Ejército estadounidense creó hace unas
semanas una unidad antiterrorista femenina.
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