Hace un año, Amina, una niña marroquí de 15 años fue violada por un vecino, Mufasa, 10 años mayor que ella. Supuestamente fue llevada a un bosque y fue violada. Tras esto, la familia de Amina denunció al vecino.
Un acto que permite la ley del país decía que si Amina se casaba con el hombre que la violó, se le quitará el castigo al hombre. La familia de Amina y la familia de Mufasa llegaron a un acuerdo y la estaba convenciendo que se casara con él. Muchos conocidos de la familia del violador empezaron a decir que Amina mantenía una relación consentida con él y que ella quería casarse con él.
Su familia después la obligó a casarse con él y vivían juntos. Amina decía que en la casa fue maltratada por su esposo. Decía que no la daba de comer y la violaba y pegaba.
La madre de Amina habló a la policía diciendo: “Si la casamos, fue para protegerla y evitar así que la gente hablara mal de ella”.
Amina se suicidó el sábado pasado en casa de sus suegros, ingiriendo matarratas. La madre de Amina dice que no se suicidó y que fue envenenada.
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