Cuando el marcador del Hertha-Bayern registraba un 0-3 favorable al equipo de Munich, que acabó venciendo por 0-6, se produjo una escena divertida para muchos pero que también ha provocado críticas por considerarlo una humillación hacia el conjunto anfitrión, luchando por eludir el descenso: el árbitro concedió una falta a favor del Bayern y Kroos y Ribéry se jugaron a 'Piedra, papel o tijera' el honor de poder lanzarla, todo ello en presencia de Robben, que no participó porque en ese momento ya había marcado dos goles.
Kroos eligió piedra y perdió ante su compañero, que se decantó por papel; el posterior lanzamiento de Ribéry se estrelló en la barrera sin crear ocasión de peligro. "Sólo era una broma, no pretendimos herir la sensibilidad de nadie", aseguró Ribéry después del encuentro de la 26ª jornada de la Bundesliga, pero Christian Nerlinger, director deportivo del club bávaro, fue más serio: "Hay que ser respetuoso con un rival en una situación tan delicada", dijo.
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